domingo, 27 de marzo de 2011

Río de Janeiro, completa por donde se la vea

Pocas ciudades en el mundo pueden darse el lujo de ofrecer a sus visitantes tantas y tan variadas opciones para su goce. Suele pasar que, por ejemplo, las que tienes muy lindas playas, puede que no tengan la mejor oferta cultural, o que aquellas que aún teniendo mucha historia no puedan asegurar una buena calidad en sus servicios. Por estas razones es que podemos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que Río de Janeiro es una de las más completas que existen en el mundo.
Como antigua capital del Brasil, posee todo lo que una ciudad tiene que tener, e incluso más. A partir de esto es que los turistas que la visitan tienen a su disposición, distintos tipos de vacaciones a su merced.
Para aquellos que quieran descansar, existen playas como las de Ipanema, mundialmente conocidas por su belleza, y hoteles super lujosos. Para aquél que quiera recorrer monumentos históricos o paisajes naturales, tiene a su disposición opciones como el Cristo Redentor o el  Pan de Azucar. Finalmente, para quien quiera disfutar de espectáculos o simplemente divertirse, existe el Maracaná, uno de los estadios más emblemáticos, o el Carnaval, sin duda el más importante del mundo.
Como toda ciudad brasilera tiene además, esa extraña alegría permanente, tan propia de todos sus habitantes. Ese espíritu festivo que los invade durante toda su vida, sin importar que tan ricos o tan pobres sean. Ellos son naturalmente así, y quizás sea la marca que los representa en todo el mundo.
Podemos concluir entonces, que ese clima, decorando ese contexto, hacen de Río de Janeiro una ciudad única. Es solo cuestión de ir y comprobarlo.

domingo, 20 de marzo de 2011

Isla Margarita, al servicio del placer

En el extremo norte de este continente encontramos un país tan apreciable como controversial: Venezuela. Como tantos otros lugares de por aquí, presenta un contraste entre sus encantos naturales y sus condiciones sociales. que no pasan desaparecibidos ante la vista de aquellos que lo transitan.
Dentro de este contexto, existe un lugar muy particular, que no por nada es el preferido de los turistas que deciden visitar el país: Isla Margarita. Perteneciente al estado de Nueva Esparta, es la más grande de las 3 que la conforman, junto con las de Coche y Cubagua.
Tomando como referencia lo expuesto en la introducción, Margarita encierra en sí misma y de manera gráfica ese contraste al cual hacíamos referenecia. No está demás aclarar que es uno de los pocos estados gobernado por opositores al régimen nacional. Con lo bueno y lo malo que esto implica.
Decíamos que es un ejemplo fehaciente del contraste, y esto puede verse en la cantidad de hoteles y complejos habitacionales de primer nivel que posee, rodeados a su vez por construcciones de muy baja calidad, donde la pobreza se hace muy visible. A partir de esto, es que se convierte en una ciudad totalmente pensada para el turista, en donde la mayoría de los habitantes locales trabajan por y para ellos.
Posiblemente esta dualidad sea la que permita apreciar y potenciar aún más sus bellezas naturales. Sus playas y sus paisajes regalan unos escenarios casi paradisíacos, propios de las costas caribeñas. Las islas que la rodean, algunas de ellas vírgenes, parecen realmente sacadas de una película. Las aguas transparentes con sus arenas blancas, bordean la perfección.
En definitiva, y aún con sus contradicciones, Isla Margarita es un lugar que vale la pena conocer. Un lugar ideal para descansar y desenchufarse de la vida ajetreada de estas latitudes.
El placer, está garantizado.

lunes, 14 de marzo de 2011

Londres, ante todo con respeto

Si queremos formar en nuestra mente la idea de primer mundo, lo más probable es que nos imaginamos un lugar en el que todo funciona, donde la educación es prioridad, y donde el orden se manifiesta en cada esquina. La síntesis de esa imagen es Londres.
Como toda ciudad de origen anglosajona, sus características son bien marcadas, y resultan casi inexplicables para los que venimos de esta parte del mundo. El impacto que genera es muy grande, hecho que se ve no solo en el sentido del tránsito, sino en cada paso que se recorre.
Atravesada por el inmenso río Thames, la ciudad se encuentra literalmente partida en dos. Una parte donde se resalta lo moderno, lo avanzado y lo práctico, propio de una potencia; y otra en donde la historia, y porque no el presente, es encarnado por las figuras reales. Muy posiblemente sea aquí en este punto donde más extraños nos sintamos, o por lo menos, donde menos reflejados nos veamos.
Todo el país, sin ser Londres la excepción, se dispone en torno a su monarquía. Recorrer la ciudad, es recorrer la vida de sus líderes espirituales: Sus iglesias, sus residencias, y sus parques.
Claro está que no es ésto lo único que puede verse allí. Las calles londinenses presentan una extraña sensación de repetición, que ironicamente (o intencionadamente), le dan una identidad que marcan un estilo.
Cada barrio parece igual al anterior y al que le sigue, pero a su vez, cada uno de ellos tiene en su haber una riquísima historia que los hace únicos.
Cuna de grandes escritores, y escenario de cientos de películas, Londres es visita obligada de cada turista que visite el viejo continente. Nadie que haya ido, podrá sentirse defraudado.